LA PROSA MEDIEVAL: DON JUAN MANUEL Y EL CONDE LUCANOR | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
TEXTOS
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Los Exemplos | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
ACTIVIDADES
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Acerca de todos los cuentos | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
De dos en dos | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
CONTEXTO
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Sobre el autor y la obra | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
MÁS ENLACES
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Biografía de Juan Antonio Molero | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Apuntes biográficos (ampliación) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Presentaciones sobre los cuentos (X) (VII) (XXXII) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
EXEMPLO XXIX
De lo que contesçio a
un rraposo que se fizo el muerto.
Otra vez fablava el conde Lucanor con Patronio, su consejero,
et dixole assi:
‑Patronio,
un mi pariente bive en una tierra do non ha tanto poder que pueda
estrannar quantas escátimas le fazen, et los que an poder en la tierra, querrían muy de grado que fiziesse él alguna cosa por que oviessen achaque para eer contra él. Et aquel mi pariente tiene que le es muy grave cosa de soffrir aquellas terrerias quel fazen, et querría aventurarlo todo ante que soffrir tanto pesar de cada día. Et porque yo querría que él açertasse en lo mejor, rruégovos q ue me digades en qué manera le conseje por que pasee lo mejor que pudiera en aquella tierra.
‑Sennor conde Lucanor ‑dixo Patronio‑,
para que vos le podades consejar
en esto, plazerme ya que sopiéssedes lo que contesçió a un rraposo que se fizo el muerto.
El conde le
preguntó cómmo fuera aquello.
‑Sennor conde ‑dixo
Patronio‑, un rraposo entró una noche en un corral do
avía gallinas. Et andando en rroydo con las gallinas, guando él cuydó que se podría yr, era ya de día et las gentes andavan todas por las calles. Et desque vio que non se podía esconder, salió escondidamente a la calle et tendiósse assí commo si fuesse muerto. Quando las gentes lo vieron, cuydaron que era muerto, et non cató ninguno por él.
Et
a cabo de una pieça paseó por ý un omne et dixo que los cabellos de
la fruente del rraposo eran buenos para poner en la fruente de los moços pequennos por que non los aoien. Et trasquilóle con unas tiseras de los cabellos de la fruente del rraposo.
Después vino otro, et
dixo eso mismo de los cabellos del lomo; et otro de las
yjadas. Et tantos dixieron esto fasta que lo trasquilaron todo. Et por todo esto nunca se movió el rraposo, porque entendía que aquellos cabellos non le fazian danno en los perder.
Después vino otro et
dixo que la unna del polgar del rraposo que era buena
para guarescer de los panarizos et sacógela. Et el rraposo non se movió. Et después vino otro que dixo que el diente del rraposo era bueno para el dolor de los dientes; et sacógelo. Et el rraposo non se movió.
Et después, a cabo de
otra pieça, vino otro que dixo que el coraçon era bueno paral
dolor del coraçón, et metió mano a un cochiello para sacarle el coraçón. Et el rraposo vio quel querían sacar el coraçon et que si gelo sacassen, non era cosa que se pudiesse cobrar, et que la vida era perdida, et tovo que era mejor de se aventurar a quequier quel pudiesse venir, que soffrir cosa por que se perdiesse todo. Et aventuróse et punó en guarescer et escapó muy bien.
Et
vos, sennor conde, consejad aquel vuestro pariente que si Dios le echó en
tierra do non puede estrannar lo quel fazen commo él querría o commo le cunplia, que en quanto las cosas quel fizieren fueren atales que se puedan soffrir sin grand danno et sin grand mengua, que dé a entender que se non siente delio et que les dé passada; ca en quanto da omne a entender que se non tiene por maltrecho de lo que contra él an fecho, non está tan avergonçado; mas de que da a entender que se tiene por maltrecho de lo que ha rresçebido, si dende adelante no faze lo que deve por non fincar menguado, non está tan bien commo ante. Et por ende, a las cosas passaderas, pues non se pueden estrannar commo deven, es mejor de les dar passada; mas si llegare el fecho a alguna cosa que sea grand danno et gran mengua, estonçe que se aventure et non lo sufra, ca mejor es la pérdida o la muerte, defendiendo omne su derecho et su onra et su estado, que bevir passando en estas cosas mal et dessonrradamente.
El conde tovo éste por buen consejo.
Et don Johan fízolo escrevir en este libro, et fizo
estos versos que dizen
assí:
Sufre las cosas en quanto devieres,
estranna las otras en quanto pudieres.
|
Páginas de los Cursos
La prosa medieval. Don Juan Manuel.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario