El cantar de Mio Cid

CANTAR DE MIO CID






El Cantar de Mio Cid constituye la primera gran obra de la literatura española escrita en una lengua romance. Compuesto por versos anisosilábicos de asonancia monorrima, este cantar de gesta relata las hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz, el Campeador. Se trata de una obra anónima, aunque los especialistas creen que fue escrita por Per Abbat en torno al año 1207. Del Cantar de Mio Cid se ha dicho que es el bello pórtico de nuestra literatura medieval.

Contexto histórico y social

En la poesía medieval había dos escuelas o mesteres - oficios - : el mester de juglaría, propio de los juglares, y el de clerecía, propio de los clérigos. Entre el mester de juglaría cabe resaltar como características principales la presencia de versos irregulares, que oscilan entre diez y veinte sílabas, y que son mayoritariamente monorrimos, rimando siempre en asonante.

El juglar era el que divertía al rey, a los nobles o al pueblo. Se ganaba la vida ante un público para recrearlo con la música, la literatura, la charlatanería o con juegos de manos, de mímica, de acrobacia, ... También servían como órganos de publicidad y de influencia en la opinión.
Los cantares de gesta. Origen de la épica romance

Los poemas épicos son narraciones en verso de carácter heroico. Su objeto era cantar o relatar la vida de personajes importantes, sucesos notables o acontecimientos de vida nacional que merecieran ser divulgados. Debido a su carácter oral la mayoría de ellos

Su probable origen es que un poeta, que se ha servido de materiales del patrimonio popular o colectivo, los haya redactado.

A lo largo de los siglos los romances se han visto influenciados por raíces germánicas, (la crueldad de las venganzas de la mujer), francesas, debido a las numerosas peregrinaciones a Santiago, y arábigas (las "archuzas", semejantes a nuestra épica).
Autor y fecha del Poema

El poema fue escrito hacia el año 1110, inmediatamente después de sucedidos los hechos por primera vez por un juglar de la zona de San Esteban de Gormaz.

Partes y argumento

El Poema se divide en tres partes o cantares : cantar del Destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes.
aldea de Vivar del Cid (Burgos)


Cantar I. Cantar del Destierro :


El Cid sale de Vivar, dejando sus palacios desiertos y llega a Burgos, donde nadie se atreve a darle asilo por temor a las represalias del rey. Una niña de nueve años le ruega que no intente la ayuda por la fuerza para no perjudicar a los moradores de la posada. En la ciudad se aprovecha de la avaricia de unos judíos. El Cid se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, para despedirse de su esposa, doña Jimena, y de sus dos hijas, a las que deja confiadas al abad de dicho monasterio. Entra luego en tierra de moros, asalta la villa de Castejón y vence a los moros en varias ocasiones, recogiendo un rico botín del que envía parte al rey ; continúa sus correrías y derrota y prende al conde Barcelona, liberándole poco después .

Cofre del Cid


Monasterio de S. Pedro de Cardeña

Cantar II. Cantar de las Bodas : 
Refiere fundamentalmente la conquista de Valencia. El Cid vence al rey moro de Sevilla y envía un nuevo presente al rey Alfonso VI, lo que permite el reencuentro del Cid con su familia. Poco después la ciudad es sitiada por el rey moro de Marruecos ; el Cid le derrota y envía un tercer presente al rey Alfonso. Los infantes de Carrión solicitan al rey de Castilla las hijas del Cid en matrimonio y el rey y señor del Cid interviene para lograr el consentimiento de aquel y lo perdona solemnemente. Con los preparativos termina el Cantar. 


Cantar III. La afrenta de Corpes : 
Los infantes de Carrión quedan en ridículo ante los cortesanos del Cid por su cobardía en el campo de batalla y por el pánico que demuestran a la vista de un león escapado. deciden entonces vengar las burlas de que han sido objeto, para ello parten de Valencia con sus mujeres y, al llegar al robledal de Corpes las abandonan, después de azotarlas bárbaramente. El Cid pide justicia al rey. Convocadas las cortes en Toledo, los guerreros del Campeador desafían y vencen a los infantes, que son declarados traidores. El Poema con las nuevas bodas de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol, con los infantes de Navarra y Aragón.

Aspectos formales : métrica y estilo
Métrica: 

Característica: versificación irregular : medida de los versos oscila entre las 10 y las 20 sílabas, aunque se aprecia un predominio de los de 14, 15 y 13 con hemistiquios de 6, 7 y 8 sílabas combinados preferentemente en 7 + 7, 7 + 8 y 6 + 7. Los versos están agrupados en series o tiradas que encierran una misma idea, cuya asonancia es más o menos continua. Suele cambiarse la asonancia cuando la narración da paso al discurso directo o viceversa y cuando una nueva escena o tema. 


Estilo:
Con el propósito de ennoblecerlos el poeta dota a los personajes de cualidades excelentes mediante el epíteto épico - "el que en buen hora nació", "el bueno de Vivar", o de adjetivos caracterizadores, ponderativos o afectivos que se extienden no sólo al héroe, sino también a su mujer, a su caballo, ... Visualiza las escenas de emocionantes mediante expresiones deícticas, señaladoras - afectos (heos aquí), veriedes - porque presupone un auditorio ; en estos casos el autor se introduce en la obra haciendo sus propios comentarios. El vocabulario que alude a prácticas legales, usos feudales, arte de la guerra y ropajes es amplio y sirve para dar a conocer costumbres y modos de vida. Se usa con cierta frecuencia el ablativo absoluto. Hay pleonasmos - llorando de los ojos - que intensifican la expresión emotiva. Se suelen anteponer el artículo al adjetivo, con lo que se le individualiza y se le atribuye la cualidad en exclusiva - Castilla la gentil, Valencia la clara. Abundan las descripciones de personas, batallas y lugares. Para terminar hay que destacar la claridad, simplicidad y a la vez severa grandeza que el poeta confiere a la narración que discurre con rapidez y viveza (dinamismo). La ornamentación es sobria y la adjetivación escasa. La expresión adquiere una infinita gama de matices que van desde lo finamente irónico a lo dramático.


Temas
En primer lugar se señala el tema del restablecimiento del honor del héroe, perdido a causa del destierro. Entonces el concepto del honor equivalía a "posición o rango social".

La ascensión del Cid al poder es otro de los temas. El destierro que sufre el héroe supone el desamor del rey y la muerte jurídica del Cid. Para conseguir el poder lucha y gana batallas y riquezas a las que se les concede gran importancia en la obra. En la lucha por el poder son importantes las hijas, por las que siente gran ternura, pero las mueve en el tablero según sus conveniencias como cualquier señor medieval.

También hay que destacar el tema de la integridad . El Cid se demuestra íntegro en un sentido cristiano, feudal y social . Esta integridad le gana la adhesión de sus vasallos y su generosidad y fidelidad le hacen recuperar el favor del rey. Es tierno y humano en el amor a su familia y a sus amigo, religioso, cortés, astuto, discreto y valiente en la lucha. 

Historicidad, ficción y realismo
El poema tiene un gran valor histórico, porque gran parte de los personajes y hechos que nos muestra están atestiguados históricamente.

Sin embargo, la intensa exaltación priva al texto de cierta imparcialidad y exactitud que, cosa que, por otra parte, tampoco era buscada por el autor.

El realismo es otro valor añadido al Poema. Las batallas, los lugares geográficos citados, las costumbres, vestidos y comida, aparecen descritos con fidelidad y con una base real.





Sintaxis II. La Oración Simple. Práctica

Para repasar la teoría, puedes ver estas fichas.

Ejercicios para practicar con solución (no la mires antes de hacer el ejercicio).

Ejercicios para practicar con soluciones.

Ejercicios para prácticar.

Aquí tienes ejercicios resueltos.

Ejercicios interactivos.

Aquí tienes un programa online que te corrige los ejercicios que hagas en casa. Úsalo adecuadamente. Debe servirte para corregir tu trabajo.

Otro programa.



Clasificación de la Oración simple

La clasificación de la oración simple puede ser por: 
La Modalidad.



 
O por el tipo de predicado:


Sintaxis III. Perífrasis Verbales

El profesor Manuel Guerrero ha diseñado una unidad didáctica interactiva en la que se ocupa del estudio de las perífrasis verbales. En ella se incluye una explicación teórica de las mismas y un buen número de ejercicios para practicar con ellas.

Acceder

PERÍFRASIS VERBALES

Definición: Un verbo forma parte de determinados sintagmas o perífrasis que pueden afectar a todas las formas de su conjugación, produciendo en el significado del verbo ciertos matices o alteraciones expresivas. La modificación que se introduce en el concepto verbal es de naturaleza semántica, no funcional, ya que los esquemas sintácticos tener que + infinitivo, estar + gerundio y otros funcionan como verbos enteros que tienen su conjugación completa en todos los tiempos, modos, números y personas, y además, se construyen con su sujeto y complementos, al igual que un verbo solo.

Estructura: consiste en el empleo de un verbo auxiliar conjugado seguido de infinitivo, gerundio o participio. En ciertos casos, se anteponen al infinitivo que o alguna preposición; la unión del auxiliar con el gerundio o participio se hace siempre sin intermediarios.

Verbos auxiliares: Se llama así al verbo que al encabezar una perífrasis verbal, pierde total o parcialmente su significado propio. (Por lo tanto, habrá que decidir en cada oración donde aparezca una de tales perífrasis, si su significación se ha perdido lo suficiente para estimarlos como verbos auxiliares de una perífrasis).

Tipología de las perífrasis

Verbo auxiliar + infinitivo: Tienen un sentido general de acción dirigida al futuro (en relación al verbo auxiliar) aunque la totalidad del concepto verbal sea presente, pasada o futura: Ej.: Voy a salir, iba a salir y tendré que salir.

a) De obligación

Haber de + infinitivo  He de arreglar el coche
haber que + infinitivo  Hay que tener paciencia
tener de + infinitivo (muy poco usada). Tengo de decir la verdad
tener que + infinitivo Tengo que estudiar
deber + infinitivo. Hay que distinguirla de «deber de + infinitivo» que denota suposición, conjetura o creencia): Debo trabajar hasta tarde / Debe de trabajar hasta tarde.

b) Incoativas (comienzo de una acción)

Ir a + infinitivo El tren va a llegar
Echar a + infinitivo Echar a volar
Ponerse a + infinitivo Ponerse a estudiar

c) Perfectivas (la acción se mueve hacia su fin)

Venir a + infinitivo Vengo a coincidir con la opinión de ...
Llegar a + infinitivo He llegado a pensar que tiene razón
Acabar de + infinitivo Pepe acaba de pasar



d) Aproximativa (acción sin acabar de llegar, de duda sobre su exactitud)

Venir a + infinitivo                     Viene a costar 200 ptas.
El orador vino a decir que ...

e) Reiterativas

Volver a + infinitivo                   Vuelvo a sospechar.

Verbo auxiliar + gerundio. El gerundio da a estas perífrasis un sentido general de acción durativa: María está cantando muy bien.

Con verbos de acción momentánea, introduce un sentido reiterativo: El niño está besando a su madre.

A veces, Estar + gerundio introduce una mayor vehemencia expresiva: ¡Qué estás diciendo!

Ir, venir, y a veces, andar, añaden a la duración del gerundio las ideas de movimiento, iniciación o progreso: Voy recordando lo sucedido, vengo observando su conducta, anda escribiendo una novela.   

Verbo auxiliar + participio. Forma perífrasis de significación perfectiva, la acción está acabada. El pastor tiene reunido al rebaño.

Con un verbo auxiliar que no sea haber, el participio mantiene la concordancia con el complemento, o con el sujeto, si el auxiliar es ser o estar: Lleva andados muchos kilómetros, sus palabras fueron muy aplaudidas.

Los verbos llevar, tener, estar, ser, y a veces, traer, quedar y dejar son los más frecuentes en este tipo de perífrasis verbales: Dejaron dicho que volverían mañana; traigo escarmentados a muchos valientes como tú; el juicio queda visto para sentencia; tengo bien conocido ese país, estaba convencida de lo contrario.

Tener + participio solo puede usarse cuando el participio sea de verbo transitivo y usado con CD: tenía leídas muchas novelas.          

Ser + participio y Estar + participio forman construcciones de significado pasivo, en las cuales el sujeto no es agente de la acción verbal, sino paciente de la acción que otro realiza. Por tanto, tales perífrasis no expresan solo una modificación semántica del concepto verbal, sino que producen además, modificaciones en la estructura de la oración.                       

Sintaxis IV. Valores del Pronombre SE

Para completar lo visto en clase, puedes repasar los conceptos principales con esta presentación.

Para practicar tienes estas oraciones.


Tienes también este enlace para repasar

La Celestina de Fernando de Rojas. Lectura obligatoria.




Para conocer la literatura de esa época, puedes ver este vídeo de la Literatura española en el siglo XV.




También te recomendamos ver esta presentación sobre La Celestina:



Para leerla, en el Proyecto Gutenberg tienes distintos formatos de e-book.
Ir a la Celestina en Proyecto Gutenberg

Guía de Lectura y trabajo sobre la misma.

Para saber más.

Para saber TODO sobre la Celestina

Museo sobre La Celestina

Don Juan Tenorio. Lectura obligatoria

Para saber más, pincha aquí






GUÍA DE LECTURA Y TRABAJO SOBRE LA OBRA
(Si no te gusta esta guía, puedes hacer esta)

Acto primero

  1. La acción se desarrolla en _______________  por el año _________. Los cuatro actos de esta primera parte pasan en una sola noche. 
  2. ¿Quiénes son los siguientes personajes?
-          Don Juan:
-          Don Luis Mejía:
-          Cristófano Buttarelli:
-          Ciutti:
-          Miguel:
-          Don Gonzalo de Ulloa:
-          Don Diego Tenorio:
-          Don Rafael de Avellaneda:
-          El Capitán Centellas:
-          Gastón:
-          Doña Inés:
-          Doña Ana de Pantoja:
  1. Cuenta brevemente en qué consistía la apuesta entre don Luis y don Juan.
  2. A tenor de lo que observamos en este acto, ¿cómo es la relación entre don Juan y su padre?
  3. Al final del acto, don Luis y don Juan hacen una nueva apuesta, ¿en qué consiste?
  4. ¿Quiénes son detenidos a su salida de la taberna y por qué?
Acto segundo

  1. ¿Qué opinión tiene don Luis de don Juan? ¿Cómo lo define? ¿Cree que es capaz de cumplir su apuesta?
  2. ¿Qué dos actos se propone realizar el protagonista aquella noche?
  3. Relata cómo se produce la emboscada que don Juan le tiende a su contrincante.
  4. ¿Qué opinión tiene Brígida de doña Inés? ¿Cómo la describe?

Acto tercero

  1. ¿Qué dudas le surgen a doña Inés tras su conversación con la abadesa?
  2. ¿De qué forma salen Brígida y doña Inés del convento aquella noche?
  3. ¿Por qué se dirige don Gonzalo al convento y pide hablar con la abadesa?

Acto cuarto

  1. ¿Qué engaño le hace creer Brígida doña Inés a la mañana siguiente?
  2. ¿Por qué y para qué va don Luis a casa de don Juan?
  3. ¿Qué le pide don Juan a don Gonzalo? ¿De qué le quiere convencer?
  4. Cuenta brevemente el final de este acto.
--------------------------------------------
  • El lunes 22 de octubre corregiremos en clase las siguientes cuestiones correspondientes a los tres actos restantes de la Segunda Parte. El examen está fijado para el miércoles 24 de octubre. 

Parte segunda

1. Los tres actos de esta segunda parte suceden en una misma noche pero cinco años después.

Acto primero

  1. Describe el panteón que aparece al comienzo de este acto.
  2. ¿Por qué cree don Juan en la escena IV que está soñando?
  3. ¿A quién invita a cenar aquella noche?

Acto segundo

  1. Don Juan cree que Centellas y Avellaneda le están gastando una broma. ¿Por qué? Pon algún ejemplo.
  2. ¿Quién aparece a cenar aquella noche? ¿Cómo se produce el encuentro con el protagonista?

Acto tercero

  1. ¿En qué se transforma el sepulcro de don Gonzalo?
  2. Resume la conversación que tiene este personaje con don Juan.
  3. ¿Cómo consigue, finalmente, salvarse don Juan del infierno?


o Después de la lectura.

  1. Características del teatro romántico presentes en la obra.
  2. ¿Qué es lo que provoca el cambio de actitud en don Juan?

Resumen de Lingüística para Bachillerato


Resumen de Literatura. Desde la Edad Media hasta el Realismo.

Aquí puedes ver la presentación:





Aquí te puedes bajar el documento

Resumen de Gramática en esquemas


Pincha aquí, para bajar este documento en pdf.



Para 1º de Bachillerato, ampliamos 





Pincha aquí, para ampliar conocimientos en 1º de Bachillerato.

El nombre o sustantivo. Flexión

Para saber más de lo visto en clase o repasar de otro modo, pincha aquí.


Ortografía. Signos de puntuación II

Aquí nos vamos a centrar en los signos de interrogación y de exclamación y las comillas.
Signos de interrogación y de exclamación
A diferencia de lo que sucede en inglés o en francés, y a pesar de la ligereza que cada vez más se expande por internet, en español los signos de interrogación y de exclamación se cierran y se abren. La apertura de los mismos no es, en absoluto, gratuita. Debemos recordar que en inglés o francés (o en alemán o en tantas otras lenguas…) hay un indicador de que la pregunta o la exclamación comienzan: a menudo varía el orden de palabras inicial de la frase o se incluye alguna partícula o verbo auxiliar.
En español, no obstante, no sucede tal cosa, por lo que es importante marcar el inicio y el final de la pregunta o el asombro. Así lo dice elDiccionario Panhispánico de Dudas, que afirma que “no deben suprimirse por imitación de otras lenguas”. De hecho, sólo estos signos de puntuación pueden cambiar notablemente el significado de una frase:
¿Cómo está María?
¡Cómo está María!
Como está María…
Además, hay que recordar que “los signos de interrogación y de exclamación se escriben pegados a la primera y la última palabra del período que enmarcan, y separados por un espacio de las palabras que los preceden o los siguen”, como claramente indica la RAE.
Tras las interrogaciones o exclamaciones de cierre puede colocarse cualquier signo de puntuación, excepto el punto.
Cuando tenemos varias exclamaciones o interrogaciones consecutivas, podemos considerarlas parte de un mismo enunciado o independientes. En el primer caso tendremos que utilizar mayúsculas y, en el segundo, minúsculas:
¿Quién era? ¿De dónde salió? ¿Te dijo qué quería?
¡Qué enfadado estaba!, ¡cómo se puso!, ¡qué susto nos dio!
Hay que recordar, igualmente, que los signos de cierre pueden ir entre paréntesis para expresar duda o sorpresa, normalmente acompañadas deironía. Los ejemplos que ofrece el DPD son los siguientes:
Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves.
Ha terminado los estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).
Ambos signos pueden combinarse, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o (preferiblemente) abriendo y cerrando con ambos.
Comillas simples
Las comillas simples (‘ ’) abren y cierran una parte del enunciado, al que encuadran, aunque tienen un uso algo distinto de las comillas que habitualmente llamamos normales.
Su uso es más especializado y consiste en indicar la reproducción del significado de una palabra, como se ve en la introducción del diccionarioRedes:
No podríamos decir que destapar es ‘quitar la tapa a algo’ o ‘…de algo’, puesto que es perfectamente posible destapar un secreto, un misterio o un escándalo, y sabemos que esas nociones no tienen tapa.
Comillas inglesas y latinas
Las comillas enmarcan una porción de texto por diferentes motivos, y siempre son dobles: abren y cierran el enunciado que abarcan. Podemos diferenciar entre las comillas latinas (« ») y las inglesas (“ ”), amén de las sencillas (‘ ’). Las latinas y las inglesas tienen, en principio, un uso equivalente. En español se han utilizado tradicionalmente las primeras, pero la prensa y los teclados de los ordenadores nos incitan cada vez más a usar las segundas. Como la exclamación y la interrogación, se pegan a la frase que contienen.
Como sagazmente indica José Antonio Millán en su libro Perdón, imposible, del que se habló en la primera entrega sobre puntuación, “si tuviéramos que aventurar una definición que resumiera todos los usos de las comillas diríamos que se usan para marcar palabras que el que escribe considera que se producen en circunstancias distintas a las del resto del texto; y eso puede querer decir muchas cosas…”.
¿Cuándo usamos, entonces, las comillas?
1. Uno de los usos más curiosos de las comillas es el de expresar ironía. Uno de los ejemplos que pone Millán es muy ilustrativo y, además, informativo. En la década de 1960, en pleno franquismo, el Ministerio de Información y Turismo (entonces dirigido por Manuel Fraga) creó un Boletín de Información Bibliográfica para contrarrestar los escritos en contra del régimen que se publicaban fuera de España. Un número del año 64 contenía una reseña de una antología que decía así:
Entre ellos, los autores de cierto número de «poemas» (Gonzalo Abad, Rafael Alberti, Julián Andújar, J. M. Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma, Serafín González, Francesco Vallverdú y otros).
Es evidente que lo que quería decir quienquiera que escribiese el texto es que las composiciones recogidas en el libro eran cualquier cosa menos un poema.
2. Se emplean también las comillas cuando el autor se ve obligado a utilizar una palabra sabiendo que es incorrecta o inexacta, pero no puede encontrar otra mejor:
Las abejas, al igual que otros animales, «huelen» nuestro nerviosismo.
3. Además, se usan las comillas cuando la lengua habla sobre la lengua (el llamado uso metalingüístico del lenguaje), como en el texto de Severo Sarduyque recoge Millán:
[los nudistas] despreciaban a los bañistas cubiertos con la injuriosa denominación de «textiles».
En estos tres casos se podría haber usado, en lugar de las comillas, la letra cursiva.
En épocas pasadas se usaban las comillas para dar realce en las palabras, empleo que se conserva sorprendentemente en los carteles manuscritos de los bares. En Perdón, imposible aparece un ejemplo de un bar alicantino:
CROQUETAS
“CASERAS”
BACALAO, O JAMÓN
Al respecto, dice José Antonio Millán: “La verdad es que cabría entender que se ofrecen croquetas congeladas disfrazadas de propias… Pero no sólo encontramos este uso, hoy aberrante, en establecimientos hosteleros de baja categoría, sino allí donde brillan el poder y los recursos, como este cajero automático de 4B”. A continuación, copia el ejemplo:
RECARGUE SU TELÉFONO MÓVIL
“SIN GASTOS”
SELECCIONE
“RECARGAS, PAGOS Y OTROS”
Irónicamente, sigue apuntando Millán: “Las segundas comillas son adecuadas, pero ¡las primeras!... Parece que nos están diciendo: «Intente, intente recargar el móvil y ya verá lo que le cobramos…».”
Para finalizar, merece la pena recordar el ejercicio que llevó a cabo el escritor cubano Cabrera Infante. Muy ilustrativo, refleja cómo cambia un texto en función de la adición de las comillas:
Uno
Una prueba de que los pecados, si no más atractivos que las virtudes, son al menos más duraderos es que la diosa Némesis en la antigüedad premiaba a los buenos y castigaba a los malos. Hace rato sin embargo que el nombre es sinónimo de desgracia —y, a veces, de venganza.
Dos
Una «prueba» de que los «pecados», si no más «atractivos» que las «virtudes», son al menos más «duraderos» es que la «diosa» Némesis en la «antigüedad» premiaba a los «buenos» y castigaba a los malos. Hace rato «sin embargo» que el «nombre» es sinónimo de «desgracia» —y, a veces, de «venganza».

Ortografía. Los signos de puntuación.

Muy a menudo, cuando nos olvidamos de lo importante que es y descuidamos nuestra escritura, la primera en salir perjudicada es la puntuación. ¡Qué complicado es entender un texto mal puntuado, y qué trabajoso leerlo!
Amén de las indicaciones de la Real Academia Española al respecto, es muy útil el libro de José Antonio MillánPerdón, imposible. Guía para una puntuación más rica y consciente (RBA Libros, 2005). En el prólogo al práctico manual, Millán recuerda una anécdota que ha proliferado en los ambientes escolares de boca en boca con el fin de demostrar lo importante que es puntuar bien. Merece la pena reproducirla.
Atribuida a Carlos V, aunque a veces figura referida a otros reyes, la anécdota cuenta que al emperador se le dio para ser firmada una sentencia que decía lo siguiente:
Perdón imposible, que cumpla su condena.
Sin embargo, al monarca le pudo su bondad y antes de devolver la sentencia firmada, cambió la coma de lugar, dejando la frase así:
Perdón, imposible que cumpla su condena.
Una coma —o ni siquiera: ¡la posición de una coma!— salvó a un hombre nada más y nada menos que de la muerte. Millán recoge atinadamente la historieta, que figura en el prólogo de su libro, para recordarnos lo fundamental que es puntuar bien.
Coma
Del griego comma, ‘trozo, corte’: la coma es la pausa más breve que podemos marcar en un enunciado. Hay muchas ocasiones en que, sin embargo, no debemos usarla. Por lo general (aunque hay excepciones) no debemos poner una coma antes de la conjunción yDesde luego, cuando ésta liga el último término de una enumeración, la coma sobra:
Trajo muchísimas cosas a la fiesta: vino, patatas, galletas, pistachos, y postre.
Además, tampoco debemos incurrir en un error frecuentísimo: el de instalar una coma entre el sujeto y el verbo de una oración. Es habitual verlo escrito, pero es incorrecto y revela una puntuación deficiente.
Todos los hombres, merecen un trato social no discriminatorio.
Hay quien ha reivindicado su uso cuando el sujeto de la oración es muy largo y el cuerpo nos pide una pausa, pero no debemos olvidar que la puntuación escrita no es una transcripción literal de las pausas que hacemos al hablar. Como escribió María Moliner, “ni todas las pausas con que se modula el lenguaje hablado se transcriben en el escrito, ni todas las pausas que se representan con comas (…) se hacen siempre en el lenguaje hablado”.
Punto y coma
El punto y coma es el gran olvidado de la puntuación, pues su empleo es muy preciso y a veces resulta complicado saber cuándo debe usarse exactamente. Sin embargo, tampoco hay que forzar: a veces intentamos escribir un punto y coma, precisamente por su originalidad o porque nos parece signo de una escritura elevada, y el resultado no es sino un fracaso estrepitoso.
Un buen ejemplo para ilustrar su uso nos lo ofrece la siguiente frase de Baroja:
Tengo que hablar de mí mismo; en unas memorias es inevitable.
Una coma habría sido demasiado leve, pero la estrecha relación entre las dos oraciones también dificulta el uso del punto.
Dos puntos
Los dos puntos sirven de entrada a las enumeraciones, a las explicaciones y a las ampliaciones. Así la utiliza Cortázar:
Nuestro reino era así: una gran curva de las vías acababa su comba justo frente a los fondos de nuestra casa.
Además, las citas literales se anteceden también con dos puntos. Tras ciertas expresiones que recapitulan o introducen un nuevo tema (por cierto, ahora bien…) podemos, asimismo, usarlos.
En el encabezamiento de cartas o correos electrónicos nuestra tradición utiliza el uso de los dos puntos aunque, por influencia del inglés, cada vez es más frecuente hallar en ese lugar una coma.
Podemos ilustrar la diferencia entre el punto y coma y los dos puntos(cuya pausa es más o menos equivalente en cuanto a la duración) con una corrección que realizó Borges sobre una frase de su texto «El Aleph», y que Millán reseña muy atinadamente. La oración inicial decía así:
—[…] Es mío, es mío; yo lo descubrí en la niñez, antes de la edad escolar.
A partir de 1974:
—[…] Es mío, es mío: yo lo descubrí en la niñez, antes de la edad escolar.
Como se dice en Perdón, imposible: “El matiz es importante: en la primera versión la propiedad y la historia del descubrimiento son hechos independientes, aunque relacionados. En la segunda hay un enlace causal entre ambos: el Aleph pertenece al personaje porque se lo encontró hace mucho”.
Es incorrecto, finalmente, el empleo de los dos puntos entre una preposición y los sustantivos que la siguen, como en el siguiente ejemplo:
Acudieron a la presentación actores de: la industria del cine, el mundo del teatro y la televisión.
Puntos suspensivos
Su utilización apenas ofrece dudas, pero sí es importante recordar una cosa:los puntos suspensivos son tres y sólo tres. Utilizar más (salvo que vayan acompañados del punto de una abreviatura) es incorrecto y revela una escasa cultura.
Punto
En un principio el punto se utilizó para separar las palabras, pero los gramáticos de los siglos IV a VIII empezaron a emplearlo para señalar las pausas. Es curioso que la altura a la que se escribía el punto era variable:cuanto más alto se marcaba el punto, más larga sería la pausa. Tal vez sea uno de los signos de puntuación que menos dudas suscita, aunque nunca están de más algunas apreciaciones.
Al final de los títulos o después de los signos de cierre de admiración y exclamación no debemos poner punto alguno. En el caso de las comillas de cierre, el punto sí debe incluirse, siguiéndolas a ellas; lo mismo sucede con los paréntesis o las rayas.
Lo más frecuente en la actualidad es que las siglas no lleven punto (escribimos IVA y no I.V.A).
Como se indica en el Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE, se escribe punto detrás de las abreviaturas, “salvo en el caso de aquellas en las que el punto se sustituye por una barra”, como es el caso de calle, cuya abreviatura es c/Cuando una abreviatura coincide con el final de una oración, su punto se fusiona con el de ésta. No obstante, “los otros signos de puntuación (…) sí deben escribirse tras el punto de la abreviatura; por lo tanto, si tras una abreviatura hay puntos suspensivos, se escriben cuatro puntos”.
Las abreviaciones de las unidades de medida (m, km, l) y los nombres de los libros de la Biblia (Gn, Ex) no son abreviaturas, sino símbolos, por lo que debemos escribirlas sin punto.