La poesía española en el siglo XVI.

Una vez que hemos visto el tema en clase, vamos a ampliar contenido para descubrir más sobre los autores estudiados.

Garcilaso de la Vega:




Garcilaso de la vega nació en 1501 y murió en Niza el 1536 fue un poeta renacentista español, de familia aristócrata y contaba con formación literaria y cortesana, desde muy joven estuvo interesado en la política de castilla. En 1510 ingresó en la corte del emperador Carlos I donde tuvo que asistir a numerosas batallas militares y políticas. Y pocos años más tarde en 1523 fue nombrado caballero de Santiago. Al vivir en la corte conocerá un clima más renacentista. En 1525 se casa con Elena de Zúñiga, pero en 1526 conocerá a su fruente de inspiración por gran parte de su obra, Isabel Freire, que al casarse con otro hombre destrozara a Garcilaso. Como su 1ª égloga Cántico de Salicio y Nemeros. Acompaño al emperador a su coronación en Bolonia en 1530 poniéndose en contacte con la poesía italiana. Permaneció allí un año, hasta que por fue desterrado por Carlos I a la isla de Schut, en el Danubio, y después a Nápoles, donde residió a partir de entonces. Herido de muerte en combate, durante el asalto de la fortaleza, en Provenza, Garcilaso fue trasladado a Niza, donde murió. Garcilaso encarnaba al ideal del perfecto cortesano, ya que era hombre de armas y letras.

Obra

Las obras poéticas de Garcilaso fueron publicadas por primera vez siete años después de su muerte.

A pesar de su enorme importancia, la obra de Garcilaso no es de larga extensión. Consta de tres églogas, dos elegías, una epístola poética, cinco canciones, treinta y ocho sonetos, y unas pocas composiciones breves a la manera tradicional (versos octosílabicos). Escribió también tres odas en latín.
Las tres églogas son lo más representativo de la poesía de Garcilaso. Las tres fueron compuestas durante una estancia del poeta en Nápoles.

La Égloga I, intervienen dos pastores, Salicio, quien lamenta los desdenes de Galatea, y Nemoroso, quien llora la muerte de Elisa.

En la Égloga II consta de dos partes: en la primera, el pastor Albanio demuestra sus amores por Camila, y en la segunda, Nemoroso hace una apología, de manera alegórica, de la Casa de Alba.

La Égloga III fue posiblemente la última composición escrita del poeta. Describe un paisaje del Tajo, bellamente idealizado, al que acuden diversas ninfas que tejen les mejores de las telas. La égloga termina con un diálogo de los pastores Tirreno y Alcino, que cantan la belleza de Flérida y de Filis, a las que querían respectivamente.

En los sonetos siempre habla sobre el tema amoroso y de sus canciones se puede destacar la flor de Gnido. La palabra con que termina el primer verso, «si de mi baja lira», ha dado nombre a este tipo de estrofa (la lira), utilizada entonces por primera vez en castellano.

El amor y la naturaleza en la poesía de Garcilaso

La poesía de Garcilaso gira en torno a dos grandes temas: el amor y la naturaleza. El sentimiento amoroso es el centro de su lírica.

Garcilaso es uno de los grandes poetas del amor porque sigue la moda petrarquista del tema amoroso y el sentimiento real vivido del poeta.
Él inicia con el tema amoroso una poesía intimista y lo convierte en el maestro de otros poetas posteriores.

También incorpora la naturaleza a la poesía castellana, sobre todo en las Églogas que en ellas el elemento natural tiene tanta importancia como el diálogo de los personajes que protagonizan las historias.

Estilo

La obra de Garcilaso supone la creación del lenguaje poético renacentista, es elegante y natural al mismo tiempo. Se basa en el léxico refinado pero al mismo tiempo sencillo, en los abundantes epítetos y en la musicalidad del endecasílabo. A partir de Garcilaso el soneto se convierte en la estrofa básica de la poesía culta castellana, llega hasta el siglo XX. Puede decirse que toda poesía posterior está condicionada por la obra de Garcilaso.

Soneto V


Fray Luis de León

La poesía de Fray Luis León sintetiza la cultura renacentista y el pensamiento cristiano. Plantea temas morales, influido por Platón, Virgilio y Horacio, de quien procede su estoicismo: el deseo de lograr la virtud, el ansia de paz espiritual, o la alabanza de la vida sencilla.

 Vida
Nacido en Belmonte, Cuenca en 1527. Ingresa en la orden de los agustinos de Salamanca. Estudió en Alcalá de Henares y en Salamanca, donde obtuvo dos cátedras, y después llegó a ser profesor de Sagrada Escritura.

Fray Luis de León fue un hombre muy culto y fue considerado como uno de los más sabios hombres de su tiempo, y no sin razón, pues conocía a fondo las lenguas orientales, y sus estudios abarcaban todo el campo del saber humano de entonces

 

En 1572 fue acusado ante la Inquisición y encarcelado un tiempo por defender la lectura de la Biblia en su lengua original, es decir, no a través de las traducciones latinas, pues Fray Luis era de origen judío. También se le acusaba de traducir el Cantar de los Cantares, obra que fue el fundamental para el desarrollo de la mística posterior, i algo prohibido por entonces tras el Concilio de Trento. Después de un período de cinco años en la cárcel de la Inquisición en Valladolid, es absuelto por el tribunal. Regresa a Salamanca donde seguirá enseñando en la universidad hasta 1591, el año de su muerte.


Obra

Fray Luis de León era un gran conocedor de la teología, especialmente la bíblica. Además de poeta fue un extraordinario traductor del latín y del hebreo. El conocimiento que tenía de las lenguas bíblicas , el griego y el hebreo le facilitó el acceso a los textos originales,  tradujo a los poetas latinos Horacio y Virgilio, y también tradujo los salmos biblicos. Fray Luis de León criticó las traducciones latinas de la Biblia, que respetaban poco los textos de la versión hebrea. Además de estas obras de carácter teológico escritas en latín, escribió obras en prosa y verso en castellano.


  • Obra en prosa

     

Escribió libros de tema moral y religioso, como :

Cantar de los Cantares: una traducción del libro de la Biblia. Se aparta de la interpretación propia de la época y basándose en el texto hebreo lo analiza como un diálogo de amor humano.  Una vez fuera de la prisión, escribió un comentario en latín, la Explanatio in Cantica Canticorum, donde ofrece tres interpretaciones diferentes para cada capítulo.

La perfecta casada: Inspirado en el Libro de los proverbios, ofrece una reflexión sobre las virtudes que han de adornar a la mujer casada. Esta obra fue considerada el manual de perfección para la mujer cristiana.

La exposición del libro de Job:  traducción al castellano del texto hebreo. El libro intenta relacionar la experiencia de Job con la suya propia, a su paso por la cárcel de la Inquisición.

De los nombres de Cristo: Es un comentario sobre las diferentes denominaciones que recibe Jesucristo en los libros sagrados. El propósito del libro es la divulgación de la nueva exégesis bíblica.


  • Obra poética

     

Fray Luis de León no vio publicada su obra durante su vida, la primera edición que tenemos de su obra es la que hizo Quevedo en 1631, cuarenta años después de la muerte de Fray Luis.

La mayor parte de la poesía de Fray Luis de León son odas, cantos de alabanza, escritas en liras, siguiendo el modelo introducido por Garcilaso.

La poesía de Fray Luis presenta tres fuentes principales: la Biblia, el humanismo renacentista y el clasicismo. Fray Luis escogerá una de las estrofas de aquella corriente poética, la lira, para expresar su pensamiento poético.

Los temas de que trata tienen un tono moral que refleja la influencia de los clásicos: Platón, Virgilio y, sobre todo, Horacio, de quien toma el estoicismo, es decir, el anhelo de la virtud mediante el dominio de las pasiones, la búsqueda de lo espiritual o el elogio de la vida sencilla campestre. En su afán por alcanzar la armonía y la paz interior, Fray Luis utiliza términos que funcionan en un doble plano, denotativo y connotativo. Fray Luis toma también gran parte de su léxico de campos semánticos asociados con la naturaleza: el mar, el viento, la noche, el aire, el monte.

Muy conocida es la Oda a la vida retirada, que recrea el tópico de beatus ille (feliz aquel) a imitación de Horacio. Noche estrellada, manifiesta el anhelo y la nostalgia del cielo. Fray Luis también compuso algún poema de tono épico, como La profecía del Tajo.


Estilo

La lengua de Fray Luis de León es similar a la de Garcilaso de la Vega y al modelo renacentista porque es natural y elegante, pero también refleja el influjo de Horacio por la amplitud de las frases y por los numerosos cultismos que encontramos en ella.

En cuanto a la métrica, es insuperable su dominio de los efectos rítmicos. Fray Luis compuso la mayoría de sus poemas en liras y se ven variadas modulaciones de ritmo y de tono: ora suave y apacible, ora nervioso y desgarrado. Es muy cuidadoso, como demuestran el magistral uso de los encabalgamientos que marcan el ritmo de los poemas, y el uso de aliteraciones.

Vida retirada
Abajo    ¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal rüido,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido! 5
    Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado. 10
    No cura si la Fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera. 15
    ¿Qué presta a mi contento,
si soy del vano dedo señalado;
si en busca deste viento
ando desalentado
con ansias vivas, con mortal cuidado? 20
    ¡Oh monte, oh fuente, oh río!
¡Oh, secreto seguro, deleitoso!
Roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso. 25
    Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de a quien la sangre ensalza o el dinero. 30
    Despiértenme las aves
con su cantar sabroso, no aprendido;
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
el que al ajeno arbitrio está atenido. 35
    Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo,
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo. 40
    Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera,
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto. 45
    Y como codiciosa
por ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura. 50
    Y luego, sosegada,
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo
y con diversas flores va esparciendo. 55
    El aire el huerto orea
y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea
con un manso rüido,
que del oro y del cetro pone olvido. 60
    Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían;
no es mío ver el lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían. 65
    La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna; al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía. 70
    A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste; y la vajilla
de fino oro labrada
sea de quien la mar no teme airada. 75
    Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
con sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando. 80
    A la sombra tendido,
de yedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.



San Juan de la Cruz





Nace en 1542 en Fontiveros, un pueblo de Ávila, a los 6 años muere su padre y se traslada con su madre a los 17 años a un colegio para estudiar humanidades. En el año 1563 se convierte en fraile en la orden religiosa Carmelita. Al año siguiente se traslada a Salamanca para estudiar teología. En 1567 se convierte en sacerdote.

San Juan de la Cruz quería cambiar las órdenes monásticas y por eso fue aprisionado en el convento de Toledo. Huye y se esconde en el convento de Jaén. De esta aventura nace su obra “Cántico espiritual”. Le encuentran y le vuelven a convertir prisionero en el convento de Pañuela, en Sierra Morena. Es allí donde termina sus principales obras literarias.
 

Cuando es excarcelado, y se tiene que trasladar a América, el 14 de Diciembre de 1591, muere a la edad de 49 años.
 

La poesía mística


Expresa la unión del alma con la divinidad, que compara con la unión de los dos enamorados. San Juan de la Cruz es el poeta místico más importante de la lengua española. La mística es un género difícil de expresar con el lenguaje común, por eso los autores recurren a la poesía. Se expresan con los tópicos de amor humano.
 
La mística intenta la transmisión de la belleza del amor divino. 

la Mística recorre tres vías o caminos

Vía purgativa

La vía purgativa consiste en la purgación de la memoria, entendida como potencia del alma, para limpiarla de los apegos sensitivos que provienen del cuerpo. En palabras de San Juan de la Cruz:
Hay que perder el gusto por el apetito de las cosas.
El apetito como tal no tiene por qué ser malo pero sí lo es el apego o gusto que provoca en la memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La privación corporal y la oración son los principales medios purgativos. El estado en que se sume la memoria se llama esperanza.

La vía iluminativa consiste en la elevación del entendimiento hacia Dios, entendido como potencia del alma. Una vez limpio el entendimiento de toda relación con las criaturas queda vacío para entregarse a la sabiduría oscura o sabiduría secreta que se sabe sin necesidad de entender, experiencia que en la mística se llama Fe.

La vía unitiva consiste en la purificación de la voluntad, entendida como potencia del alma. En ella el alma alcanza el grado más perfecto de la unión con Dios, ya que ha vaciado su propia voluntad, lo más suyo para entregarla a Dios. Es es el grado más perfecto de la caridad.
 

La poesía de San Juan de la Cruz

La poesía de San Juan de la Cruz nos pone frente a erizados problemas. Los poemas del Santo pueden dividirse en mayores (los que están en metro endecasílabo) y menores (los demás). Los mayores son cuatro: el Cántico espiritual, la Noche oscura, la Llama de amor viva y el del Pastorcico.
  
Los tres primeros fueron comentados en prosa por el mismo poeta. De modo que al lado de la Llama de amor viva, hay los comentarios a la Llama, y al lado del Cántico espiritual, los comentarios al Cántico. Pero es preciso tener en cuenta que la Noche oscura fue comentada dos veces en prosa por su autor, con texto muy diferente: una vez en el comentario que también lleva por título Noche oscura del alma y otra vez en el llamado Subida al Monte Carmelo. Aparte quedan las demás poesías, que no fueron comentadas en prosa por su autor.


De los poemas que hemos llamado mayores, sólo el del Pastorcico no tiene comentario. Ninguna de las poesías que he llamado menores fueron comentadas. Son muy pocas (cinco coplas y diez romances). 
  
La obra poética de San Juan de la Cruz es, pues, muy breve. Las mayores dificultades de la poesía española nos las ofrece San Juan de la Cruz. El problema más arduo que se nos plantea es el de las relaciones mutuas entre poesía y experiencia mística, y entre poesía y comentarios en prosa.

Estilo
 

Su estilo es inefable. Por inefable entendemos aquello que no puede explicarse con palabras. La poesía mayor de San Juan de la Cruz es un intento de expresar una experiencia de amor supremo que, por su condición especial, resulta difícilmente comunicable. 
En el prólogo de Cántico espiritual, el propio San Juan nos previene ya sobre las dificultades para la expresión de su experiencia singular:
 Sería ignorancia pensar que los dichos de amor en inteligencia mística, cuáles son los de las presentes canciones, con alguna manera de palabras se puedan bien explicar.
 

Ante esta dificultad, el poeta tiene que valerse del lenguaje normal sobre los sentidos y sobre el amor humano.


A pesar de todo, la experiencia mística es inefable, y sólo podrá darse de ella "alguna luz general", pues el lenguaje resulta siempre insuficiente. Ocurre algo parecido a cuando, tras contemplar un hecho maravilloso, nos faltan palabras para describirlo.

Para la expresión de lo inefable "la unión mística", San Juan recurre con frecuencia a un lenguaje lleno de paradojas, antítesis, símbolos y metáforas. Todos estos recursos reflejan la dificultad que el poeta encuentra para transmitir su experiencia mística.

El amor, motivo central de toda su poesía, proyecta sobre los versos de San Juan una carga de afectividad que se refleja en el uso abundante del tono exclamativo y del diminutivo. 

En cuanto al léxico, se da en la poesía de San Juan un original contraste entre términos cultos y populares, así como un uso predominante del sustantivo que, escasamente adjetivado, adquiere un especial relieve.

Trailer de la película Noche oscura del alma, de Carlos Saura





Apéndice sobre Iniciación al Comentario de Textos


Como medir rima versos.

Como sabes, la medida del verso se cuenta en sílabas. Para que las palabras sumen el número de sílabas exigido por el molde rítmico, puede recurrirse a la sinalefa, pero también a la diéresis y la sinéresis , como en los siguientes versos endecasílabos:
'Con--el-[sü-a]-ve--can-[to--en]-ter-ne-cie-se' (diéresis y sinalefa)
'Aé-rea--co-mo--do-ra-da--ma-ri-po-sa' (sinéresis)
Los versos reciben diferentes nombres, según el número de sílabas que los formen.
Son versos de arte menor los que tienen un máximo de ocho sílabas:
Tipo de versoAlgunos ejemplos
Tetrasílabos (4 sílabas)"¿Quién lo duda?" Jorge Manrique
Pentasílabos (5 sílabas)"¡Si me llamaras!" Pedro Salinas
Hexasílabos (6 sílabas)"Sombras le avisaron" Lope de Vega
Heptasílabos (7 sílabas)"¡Cima de la delicia!" Jorge Guillén
Octosílabos (8 sílabas)"Con sólo tu voz y el viento" Antonio Machado
Son versos de arte mayor los que tienen nueve o más sílabas:
Tipo de versoAlgunos ejemplos
Eneasílabos (9 sílabas)"Juventud, divino tesoro" 
Rubén Darío
Decasílabos (10 sílabas)"Cendal flotante de leve bruma" 
Gustavo Adolfo Bécquer
Endecasílabos (11 sílabas)"Andábamos cogiendo tiernas flores" 
Garcilaso de la Vega
Alejandrinos (14 sílabas)"Mis auroras futuras y furtivos nocturnos "
Luis Cernuda

ACTIVIDADES


Prezi sobre cualquiera de los autores estudiados en el tema: 
Garcilaso de la Vega, 
Fray Luis de León o 
San Juan de la Cruz.

Ejemplo de Presentación mediante Prezi




Para saber más sobre GARCILASO DE LA VEGA y su OBRA

Como es sabido, Garcilaso de la Vega es uno de los grandes poetas amorosos de la Literatura española. El soneto V que ofrecemos más abajo se inicia con la evocación del momento en el que la contemplación del rostro de su amada (probablemente Isabel Freire) le produce tal conmoción que desde ese instante ella se convierte no solo en su razón de amor, sino también en su razón poética. No es que ella le inspire sus versos, sino que de su belleza nace la misma poesía. En realidad, él se siente incapaz de comprender tanta grandeza, pero decidido a dedicarle su vida y a dejarse llevar como si fuera una especie de médium. Al fin y al cabo, para quererla nació, están hechos el uno para el otro: ella es la razón de su existencia. No solo le declara su amor, sino que le promete fidelidad absoluta.

Se trata de un soneto típicamente renacentista, con un fuerte neoplatonismo inspirado en los Diálogos de amor de León Hebreo. En los cuartetos domina un tono de serena reflexión, que da paso al sentimiento un tanto desbordado de los tercetos, quizá dos de los más hermosos de la lírica española. Esa distribución dota a la composición de equilibrio, de mesura, de perfección.

Se recomienda, como toda poema, que sea leído en voz alta un par de veces, dándole entonación y explicándolo debidamente. A continuación es el momento de la lectura silenciosa e individual.

    Escrito’stá en mi alma vuestro gesto
    y cuanto yo escribir de vos deseo:
    vos sola lo escribistes; yo lo leo
    tan solo que aun de vos me guardo en esto.

    En esto estoy y estaré siempre puesto,
    que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
    de tanto bien lo que no entiendo creo,
    tomando ya la fe por presupuesto.

    Yo no nací sino para quereros;
    mi alma os ha cortado a su medida;
    por hábito del alma misma os quiero;

    cuanto tengo confieso yo deberos;
    por vos nací, por vos tengo la vida,
    por vos he de morir, y por vos muero.

  • ¿Qué significan: “gesto”, “guardarse de”, “presupuesto”, “hábito”?
  • ¿Dirías que hay cierta hiperbolización en la expresión de los sentimientos? ¿En qué versos?
  • Fíjate en los dos versos finales. Hay una correlación entre la primera parte de cada uno: “por vos nací” / “por vos he de morir” y la segunda: “por vos tengo la vida” / “y por vos muero”. Tal recurso se denomina paralelismo.
  • ¿Crees que tienen vigencia hoy estos versos? Razona tu respuesta.
En la presentación en power point de este poema, que recomendamos visualizar, como el resto, una vez leídos, explicados y asimilados los versos, lo hemos montado con la ilustración de un fragmento del cuadro de Tiziano: “Tres edades del hombre”, donde una pareja amartelada se extasía contemplándose. Ante tal cuadro es fácil recrear una declaración amorosa como la del soneto y nos sirve para poner en relación poesía y pintura. El complemento perfecto sería un acompañamiento musical recacentista. Lo que pretendemos es facilitarles la lectura a través de un soporte diferente para hacer perder el miedo a la poesía e ilustrarlo con una imagen que les ayude a su comprensión.

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Miradas que matan
Se trata de un poema muy filosófico a través del que se intenta racionalizar el amor, explicar cómo se produce a partir del lenguaje de la mirada. En los cuartetos describe cómo de los ojos de la amada salen “espirtus vivos”, que se dirigen a los del amado, para llegar hasta su corazón, que es donde según la filosofía escolástica se formaban los llamados “cuerpos sutiles”, (tales “espirtus” lo son) usados por el alma, en este caso, para enamorar. Así, de los ojos del enamorado salen miradas de respuesta, que esperan una correspondencia. Tal juego de complicidades visuales entre los enamorados alimenta el amor y se graba en el alma.

Por eso, cuando el ser querido no se halla presente, la memoria, una de las potencias del alma, lo evoca. En los tercetos describe la impotencia, el dolor, la frustración que experimentan sus “espirtus” ante la ausencia de las miradas de su enamorada.

Para sentir del poema piense el lector en las sensaciones que experimenta cuando recibe las miradas de alguien que le gusta y en cuánto desea volver a sentirlo cuando hace tiempo que no ve a esa persona. Así será más fácil comprender los versos de Garcilaso.

    De aquella vista pura y excelente
    salen espirtus vivos y encendidos,
    y siendo por mis ojos recebidos,
    me pasan hasta donde el mal se siente;

    éntranse en el camino fácilmente
    por do los mios, de tal calor movidos,
    salen fuera de mí como perdidos,
    llamados d’aquel bien que ’stá presente.

    Ausente, en la memoria la imagino;
    mis espirtus, pensando que la vían,
    se mueven y se encienden sin medida;

    mas no hallando fácil el camino,
    que los suyos entrando derretían,
    revientan por salir do no hay salida.

  • Hay una canción de “Estopa” titulada “Ojitos rojos”, cuya letra dice en un momento: “Y te veo con los ojos cerrados / te sueño con los ojos abiertos”. El estribillo no es otro que: “Me rajo si me ojeas de reojo / de lejos me cojo una jarra y me mojo / que tus ojitos rojos me ponen”. Comenta las semejanzas entre ese “poner” los ojitos rojos y los “espirtus vivos” de Garcilaso.
  • Con un estilo de música completamente distinto puedes escuchar una canción de “Hombres G” que lleva por título “Te vi”, donde se coincide en el tratamiento del tema del intercambio de miradas. ¿Qué papel crees que desempeña el leguaje no verbal en las relaciones humanas? ¿Cómo justificarías que coincidan músicos actuales tan distintos con un poeta del siglo XVI al tratar el tema de la mirada?
  • Lee en www.bauleros.org/ojos.html el célebre madrigal “Ojos claros, serenos” de Gutierre de Cetina y compáralo con el poema de Garcilaso.
Para la presentación en power point de este “Soneto VIII” hemos elegido la enigmática mirada de la llamada “Venus de Urbino” de Tiziano. Así, completamos el tema de la mirada con su tratamiento pictórico, cuyo interés acaparó ya la atención de Leonardo da Vinci y preocupó a Velázquez.

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Carpe diem
Si hubiera que elegir un solo soneto para explicar rápidamente la mentalidad del hombre renacentista quizá habría que elegir el “Soneto XXIII” de Garcilaso, en el que es posible observar la imitatio de un verso atribuido a Ausonio: “Collige, uirgo rosas...”, una invitación al gozo (carpe diem), el tópico idealizado de la mujer renacentista y la serenidad y reflexión propias del que aspira a imitar a los clásicos y a los grandes humanistas.

Hágase en esta ocasión una lectura silenciosa e individual para contestar a las preguntas propuestas

    En tanto que de rosa y d’azucena
    se muestra la color en vuestro gesto,
    y que vuestro mirar ardiente, honesto,
    con clara luz la tempestad serena;

    y en tanto que’l cabello, que’n la vena
    del oro s’escogió, con vuelo presto
    por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
    el viento mueve, esparce y desordena:

    coged de vuestra alegre primavera
    el dulce fruto antes que’l tiempo airado
    cubra de nieve la hermosa cumbre.

    Marchitará la rosa el viento helado,
    todo lo mudará la edad ligera
    por no hacer mudanza en su costumbre

  • Fíjate atentamente cómo en los cuartetos describe físicamente a su amada. ¿En qué partes se fija? ¿Cómo dirías que es tras la lectura?
  • ¿A qué la invita en el primer terceto? Justifica tu respuesta.
  • En el segundo terceto da la razón moral para justificar su invitación anterior. ¿Cuál es esa justificación?
  • ¿Crees que esa mujer que describe responde a una realidad o a un modelo idealizado? ¿Existen hoy modelos ideales de mujeres y de hombres que se difundan a través de los medios de comunicación? ¿Qué consecuencias negativas puede tener confundir modelos ideales con la realidad?
En la presentación que realizamos del poema hemos seleccionado un fragmento del famoso “Nacimiento de Venus” de Botticelli, aunque le hubiera venido muy bien también “La Primavera” del mismo autor, fácilmente localizable en Internet. Al aunar el poema y el rostro de Venus se capta mucho mejor la idealización neoplatónica de la belleza femenina, así como la serenidad. Tras la contemplación y relectura del soneto a través de la presentación resultaría muy productivo debatir sobre la idealización de la belleza e incluso comparar las mujeres de la poesía y de la pintura renacentista con las de muchos anuncios publicitarios en los que se reproducen más o menos imágenes semejantes de mujeres, incluso con sus melenas al viento.

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Garcilaso rallado
Elegimos el adjetivo rallado, no incluido en el DRAE, pero cuya acepción entre los jóvenes como sinónimo de turbado, obsesionado, sí recoge el Diccionario Clave de SM.

En este poema Garcilaso expresa de una forma más desagarrada sus emociones y sentimientos, si bien conviene reparar en cómo refrena ese desgarrón para impedir que se rompa la serenidad a la que está obligado todo renacentista.

    Un rato se levanta mi esperanza,
    mas cansada d’haberse levantado,
    torna a caer, que deja, a mal mi grado,
    libre el lugar a la desconfianza.

    ¿Quién sufrirá tan áspera mudanza
    del bien al mal? Oh corazón cansado,
    esfuerza en la miseria de tu estado,
    que tras fortuna suele haber bonanza!

    Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos
    romper un monte que otro no rompiera,
    de mil inconvenientes muy espeso;

    muerte, prisión no pueden, ni embarazos,
    quitarme de ir a veros como quiera,
    desnudo espirtu o hombre en carne y hueso. 

  • ¿Cómo logra el poeta no caer en el pesimismo?
  • ¿Crees que mantiene la estructura equilibrada entre cuartetos y tercetos en este soneto? ¿Cómo lo consigue?
  • ¿Qué significado le darías al terceto final?
Acompañamos los versos en esta ocasión con un fragmento de “Damone se lamenta de su amor no correspondido” de Andrea Previtali.

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Dafne transformada y Garcilaso enamorado
Antes de acercarse al poema sugerimos leer con ayuda del profesor la fábula mitológica de Apolo y Dafne en Metamorfosis de Ovidio, obra fundamental en la que se inspiraron poetas, pintores y músicos renacentistas. Se encuentra en Internet en Cervantes virtual.

Es importante captar cómo Garcilaso consigue en ocho versos describir con gran vivacidad y dinamismo la transformación de Dafne en laurel y en seis la perplejidad, el dolor y la impotencia de Apolo ante la bella reducida a árbol. Difícilmente se puede concentrar tanto dramatismo e intensidad poética en tan pocos versos. Se trata de una auténtica joya literaria, perfecta por su combinación de esteticismo y lirismo, que, además, nos ofrece un claro ejemplo del uso de la mitología clásica en la poesía renacentista.

    A Dafne ya los brazos le crecían
    y en luengos ramos vueltos se mostraban;
    en verdes hojas vi que se tornaban
    los cabellos qu’el oro escurecían;

    de áspera corteza se cubrían
    los tiernos miembros que aun bullendo ’staban;
    los blancos pies en tierra se hincaban
    y en torcidas raíces se volvían.

    Aquel que fue la causa de tal daño,
    a fuerza de llorar, crecer hacía
    este árbol, que con lágrimas regaba.

    ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
    que con llorarla crezca cada día
    la causa y la razón por que lloraba!

  • ¿Qué crees que pretende expresar el poeta en este soneto?
  • Si como algunos críticos creen este poema lo escribe tras la muerte de su amada Isabel Freire, ¿cómo afectaría ese hecho a la interpretación del texto?
  • ¿Qué crees que aporta la mitología a la expresión de los sentimientos personales del toledano?
A pesar de que Garcilaso pudo ver en Italia el “Apolo y Dafne” de Pollaiolo, con el que podríamos haber ilustrado la presentación en power point, hemos preferido ofrecer la soberbia escultura de Bernini, ejemplo de perfección escultórica y uno de los trabajos más sugerentes de su autor.

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Como complemento de la lectura con imágenes de Garcilaso sería buen ejercicio que los alumnos montaran por parejas una diapositiva con un poema de Garcilaso o de algún otro poeta renacentista y un cuadro alusivo. Para ello puede acudirse a la biblioteca de textos dewww.cervantesvirtual.com, a las páginas dedicadas a Garcilaso:www.garcilaso.orgwww.cvc.cervantes.es, a las explicaciones de Arte de www.artehistoria.com. Utiles serán también las páginas de las grandes pinacotecas, fácilmente accesibles a través de los buscadores convencionales.

Creación de Haikus en Twitter

Caligramas de 4º A.

Caligramas realizados por los alumnos de 4º A del IES La Flota. Curso 2013/14

Damián Ferrández, 4º A



Yolanda Pérez, 4º A



Joel Novoa, 4º A

Reme Camacho, 4º A

Miguel Gómez-Fayrén, 4º A

Inma Vázquez, 4º A

María José Tomás

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Lectura obligatoria

Este curso vamos a leer "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes Saavedra.





Edición primera original

LECTURA DE LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS

Prólogo
Capítulos del I al VIII.
Capítulos XV, XVI, XVII y XVIII.
Capítulos XX, XXII, XXX, XXXIII y XXXV.
Capítulos XXXIX y XLI.
Capítulos XLVI, XLVII y XLVIII.
Capítulo LII



2ª parte


Prólogo
Capítulos I, II, III, V y VII.
Capítulos IX y X.
Capítulos del XIII al XVIII.
Capítulos XXIII, XXV y XVI.
Capítulos XXX, XXXI, XXXII y XXXV.
Capítulos del XXXVI al XL.
Capítulos XLII, XLIII y XLIV.
Capítulos XLV, XLVII, XLVIII y XLIX.
Capítulos del Li al LVI.
Capítulos LIX y LX.
Capítulos del LXII al LXXIV.



Se ha dicho que don Quijote constituía una sátira encubierta del heroísmo que condujo a los españoles a realizar grandes hazañas en el siglo XVI; constituiría así el testimonio de la "decadencia nacional". ¿Puede mantenerse o debe ser rechazada esta opinión?


El prólogo. ¿Dónde escribió Cervantes el Quijote? ¿Se ampara en ello para captar la benevolencia del lector ante sus posibles defectos? Cervantes se burla de los autores que publicaban sus libros precedidos de elogios; ¿por qué? [Hoy sabe­mos, sin embargo, que no halló escritores de renombre que quisieran escribir tales elogios.] Finalidad de la novela. Consejos que le da su amigo para que la obra sea agradable.






Obra original

Caligramas de 4º D


Caligramas de los alumnos de 4ºD

Pepe Serrano, 4º D



David Armero, 4º D


María Cuenca, 4º D

Guillermo Del Cura, 4º D


Jorge Gómez, 4º D






La poesía contemporánea. La Generación del 27

Para repasar lo visto en clase.

Para conocer este grupo de poetas, puedes empezar por aquí.

Para profundizar en estos poetas, debes visitar esta página.

Comentario del siguiente poema:

Llanto por Ignacio Sánchez Mejías

El poema recitado











La cogida y la muerte 

A las cinco de la tarde.

Eran las cinco en punto de la tarde.

Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.

Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.

Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.

El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.

Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.

Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.

Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.

Comenzaron los sones del bordón
a las cinco de la tarde.

Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.

En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.

¡Y el toro, solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.

Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde,

cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,

la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.

A las cinco de la tarde.

A las cinco en punto de la tarde.

Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.

Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.

El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.

El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.

A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.

Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.

Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,

y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.

A las cinco de la tarde.

¡Ay qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!


La sangre derramada. 

¡Que no quiero verla!

Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.

¡Que no quiero verla!

La luna de par en par,
caballo de nubes quietas,
y la plaza gris del sueño
con sauces en las barreras

¡Que no quiero verla¡

Que mi recuerdo se quema.
¡Avisad a los jazmines
con su blancura pequeña!

¡Que no quiero verla!

La vaca del viejo mundo
pasaba su triste lengua
sobre un hocico de sangres
derramadas en la arena,
y los toros de Guisando,
casi muerte y casi piedra,
mugieron como dos siglos
hartos de pisar la tierra.

No.

¡Que no quiero verla!

Por las gradas sube Ignacio
con toda su muerte a cuestas.
Buscaba el amanecer,
y el amanecer no era.
Busca su perfil seguro,
y el sueño lo desorienta.
Buscaba su hermoso cuerpo
y encontró su sangre abierta.
¡No me digáis que la vea!
No quiero sentir el chorro
cada vez con menos fuerza;
ese chorro que ilumina
los tendidos y se vuelca
sobre la pana y el cuero
de muchedumbre sedienta.
¡Quién me grita que me asome!
¡No me digáis que la vea!
No se cerraron sus ojos
cuando vio los cuernos cerca,
pero las madres terribles
levantaron la cabeza.
Y a través de las ganaderías,
hubo un aire de voces secretas
que gritaban a toros celestes,
mayorales de pálida niebla.
No hubo príncipe en Sevilla
que comparársele pueda,
ni espada como su espada,
ni corazón tan de veras.
Como un rio de leones
su maravillosa fuerza,
y como un torso de mármol
su dibujada prudencia.
Aire de Roma andaluza
le doraba la cabeza
donde su risa era un nardo
de sal y de inteligencia.
¡Qué gran torero en la plaza!
¡Qué gran serrano en la sierra!
¡Qué blando con las espigas!
¡Qué duro con las espuelas!
¡Qué tierno con el rocío!
¡Qué deslumbrante en la feria!
¡Qué tremendo con las últimas
banderillas de tiniebla!
Pero ya duerme sin fin.
Ya los musgos y la hierba
abren con dedos seguros
la flor de su calavera.
Y su sangre ya viene cantando:
cantando por marismas y praderas,
resbalando por cuernos ateridos
vacilando sin alma por la niebla,
tropezando con miles de pezuñas
como una larga, oscura, triste lengua,
para formar un charco de agonía
junto al Guadalquivir de las estrellas.
¡Oh blanco muro de España!
¡Oh negro toro de pena!
¡Oh sangre dura de Ignacio!
¡Oh ruiseñor de sus venas!
No.

!Que no quiero verla!

Que no hay cáliz que la contenga,
que no hay golondrinas que se la beban,
no hay escarcha de luz que la enfríe,
no hay canto ni diluvio de azucenas,
no hay cristal que la cubra de plata.
No.

!Yo no quiero verla! 


Cuerpo presente. 

La piedra es una frente donde los sueños gimen
sin tener agua curva ni cipreses helados.
La piedra es una espalda para llevar al tiempo
con árboles de lágrimas y cintas y planetas.

Yo he visto lluvias grises correr hacia las olas
levantando sus tiernos brazos acribillados,
para no ser cazadas por la piedra tendida
que desata sus miembros sin empapar la sangre.

Porque la piedra coge simientes y nublados,
esqueletos de alondras y lobos de penumbra;
pero no da sonidos, ni cristales, ni fuego,
sino plazas y plazas y otras plazas sin muros.

Ya está sobre la piedra Ignacio el bien nacido.
Ya se acabó; ¿qué pasa? Contemplad su figura:
la muerte le ha cubierto de pálidos azufres
y le ha puesto cabeza de oscuro minotauro.

Ya se acabó. La lluvia penetra por su boca.
El aire como loco deja su pecho hundido,
y el Amor, empapado con lágrimas de nieve
se calienta en la cumbre de las ganaderías.

¿Qué dicen? Un silencio con hedores reposa.
Estamos con un cuerpo presente que se esfuma,
con una forma clara que tuvo ruiseñores
y la vemos llenarse de agujeros sin fondo.

¿Quién arruga el sudario? ¡No es verdad lo que dice!
Aquí no canta nadie, ni llora en el rincón,
ni pica las espuelas, ni espanta la serpiente:
aquí no quiero más que los ojos redondos
para ver ese cuerpo sin posible descanso.

Yo quiero ver aquí los hombres de voz dura.
Los que doman caballos y dominan los ríos;
los hombres que les suena el esqueleto y cantan
con una boca llena de sol y pedernales.

Aquí quiero yo verlos. Delante de la piedra.
Delante de este cuerpo con las riendas quebradas.
Yo quiero que me enseñen dónde está la salida
para este capitán atado por la muerte.

Yo quiero que me enseñen un llanto como un río
que tenga dulces nieblas y profundas orillas,
para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda
sin escuchar el doble resuello de los toros.

Que se pierda en la plaza redonda de la luna
que finge cuando niña doliente res inmóvil;
que se pierda en la noche sin canto de los peces
y en la maleza blanca del humo congelado.

No quiero que le tapen la cara con pañuelos
para que se acostumbre con la muerte que lleva.
Vete, Ignacio: No sientas el caliente bramido.
Duerme, vuela, reposa: ¡También se muere el mar! 


Alma ausente 

No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.

No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y monjes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de tu boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos. 




Actividad final


CALIGRAMAS


Un caligrama es una poesía con forma.
Caligrama: poema cuyos versos se disponen dibujando imágenes.
Caligrama:Son composiciones tipográficas que reproducen la forma del factor literario que motiva, desarrolla o explica la narración. Tuvieron su origen en el surrealismo literario. Consiste en jugar con la disposición espacial del texto. Es un recurso de poética, principalmente.
CaligramaApollinaire001
Apollinaire
Un caligrama (del francés calligramme) es un poema visual en el que las palabras "dibujan" o conforman un personaje, un animal, un paisaje o cualquier objeto imaginable.
Debemos al poeta vanguardista Guillaume Apollinaire la moda de la creación de este tipo de poemas visuales en el siglo XX. La influencia de Apollinaire en la poesía posterior a 1918 supuso la creación de numerosos ejemplos de poemas visuales en diversas lenguas y culturas.
Cabe recordar no obstante que los orígenes del caligrama se remontan a la antigüedad, y se conservan en forma escrita desde el período helenístico griego
Poesía visual y fonética 

Parte de la búsqueda constante de los poetas es el redescubrir nuevas formas de expresión de la palabra.

Dentro de estos movimientos encontramos aquellos en donde la palabra se presenta como una expresión principalmente visual o auditiva, que bajo ciertas circunstancias producen un efecto todavía más profundo en el lector.










Programa para hacer caligramas.

Otro programa para hacer caligramas